La odontología estética evoluciona a gran velocidad, y los micro-accesorios metálicos con diseños grabados a láser se han convertido en una tendencia que combina estilo y seguridad clínica. A continuación encontrarás todo lo que debes saber para entender por qué esta tecnología es la opción más precisa, duradera y biocompatible para personalizar una sonrisa.
Los adornos dentales metálicos grabados son pequeñas piezas de acero inoxidable quirúrgico 316L que se cementan sobre la superficie del diente con resinas fotopolimerizables. Gracias al grabado láser, estos accesorios pueden llevar iniciales, iconos o patrones decorativos de apenas unas décimas de milímetro sin dañar el metal ni el esmalte. Durante el proceso, el láser elimina solo unas micras de la capa externa, de modo que la pieza conserva su pulido, su biocompatibilidad y una textura lisa que no retiene placa.
Antes de detallar cada beneficio, conviene subrayar que el láser se ha impuesto sobre métodos mecánicos o químicos porque ofrece un control absoluto de la energía y la zona de impacto. Esto se traduce en un acabado clínicamente seguro y estéticamente impecable.
El haz láser puede enfocarse en áreas de menos de 100 µm, lo que permite trazar líneas finas, sombreados e incluso microtextos sin contacto físico ni vibración. Al no generar calor excesivo ni presión, se evitan rebabas, microfisuras y cambios estructurales en el acero, garantizando que el adorno mantenga bordes suaves y un ajuste perfecto sobre el diente.
El láser modifica exclusivamente la capa superficial del metal, por lo que la pasivación natural del acero quirúrgico permanece intacta. El grabado no se borra pese a los ácidos alimentarios, colutorios o cepillados diarios. Además, la superficie grabada sigue siendo inerte, minimizando cualquier riesgo de hipersensibilidad o reacción alérgica.
Con la libertad de diseño que ofrece el software láser, el laboratorio protésico puede crear:
Iniciales o logotipos para pacientes que buscan un detalle exclusivo.
Motivos geométricos o florales como los que se observan en las imágenes de muestra (rosas, espadas, líneas angulares).
Microcódigos de identificación que facilitan la trazabilidad de coronas provisionales o férulas durante el trabajo clínico.
El grabado se realiza antes del pulido y del tratamiento final de la superficie, de modo que la pieza llega a la consulta con un acabado brillante, sin bordes cortantes y lista para cementar.
En el entorno intraoral solo se emplea acero inoxidable quirúrgico 316L, elegido por su resistencia a la corrosión y su elevada biocompatibilidad. El grabado láser en este metal ofrece un contraste oscuro y permanente que destaca incluso en superficies muy pulidas.
LasergrafPro lleva cerca de 20 años dedicada al grabado láser industrial. La empresa trabaja, con cuatro tecnologías de láser, lo que le permite adaptar la longitud de onda y la potencia a distintos materiales como aluminio, acero, latón o plásticos bicapa. Entre sus puntos fuertes se encuentran:
Grabados indelebles con gran definición.
Series cortas o piezas únicas con plazos de entrega rápidos.
Clientes de sectores variados: cuadros eléctricos, climatización, mantenimiento mecánico, ingeniería, construcción naval, parques eólicos y distribución de maquinaria.
Acompañamiento técnico: asesoramiento en diseño y elección de material para lograr el acabado esperado.
La experiencia acumulada en entornos industriales de alta exigencia demuestra la capacidad de LasergrafPro para realizar grabados de precisión con acabados limpios y duraderos.